Dejad Que Los Niños Vengan A Mi Texto Biblico

Dejad Que Los Niños Vengan A Mí: Un Mensaje de Amor y Aceptación

En el evangelio de Mateo, Jesús dice: “Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de los cielos”. Esta poderosa declaración es un recordatorio de que los niños son preciosos a los ojos de Dios, y que todos debemos darles la bienvenida en nuestras vidas y corazones.

El Amor de Jesús por los Niños

Jesús amó a los niños y siempre mostró gran compasión y ternura hacia ellos.

• En Marcos 10:13-16, Jesús bendijo a los niños y los tomó en sus brazos.
• En Mateo 18:2-5, Jesús enseñó a sus discípulos que deben ser humildes como los niños para entrar en el reino de los cielos.
• En Mateo 19:14, Jesús dijo: “Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de los cielos”.

La Importancia de los Niños en la Iglesia

Los niños son una parte importante de la iglesia. Son el futuro de la iglesia y la esperanza de la próxima generación.

• Los niños traen alegría y vitalidad a la iglesia.
• Los niños pueden aprender sobre Jesús y la Biblia de una manera divertida y atractiva.
• Los niños pueden participar en actividades de la iglesia y ser parte de la comunidad.

Problemas Relacionados con "Dejad Que Los Niños Vengan A Mí"

Hay varios problemas que pueden impedir que los niños vengan a Jesús.

• Los padres pueden ser reacios a dejar que sus hijos vayan a la iglesia. Esto puede deberse a la falta de tiempo, el dinero o el miedo a que los niños sean influenciados por ideas religiosas que no comparten.
• Las iglesias pueden ser inaccesibles para los niños. Esto puede deberse a la ubicación, el horario o el diseño de la iglesia. Las iglesias pueden no tener instalaciones para niños, como guarderías o salas de juegos.
• Los niños pueden ser intimidados o excluidos en la iglesia. Esto puede deberse a su edad, su raza, su origen étnico o sus discapacidades.

Soluciones a los Problemas Relacionados con "Dejad Que Los Niños Vengan A Mí"

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Hay varias cosas que los padres, las iglesias y las comunidades pueden hacer para ayudar a que los niños vengan a Jesús.

• Los padres pueden hablar con sus hijos sobre Jesús y la Biblia. También pueden llevar a sus hijos a la iglesia y participar en actividades de la iglesia.
• Las iglesias pueden hacer que sean más accesibles para los niños. Esto incluye proporcionar instalaciones para niños, como guarderías o salas de juegos, así como ofrecer servicios y programas que sean atractivos para los niños.
• Las iglesias pueden crear un ambiente acogedor y de apoyo para los niños. Esto incluye hacer que los niños se sientan bienvenidos y respetados, y asegurarse de que no sean intimidados o excluidos.

Al trabajar juntos, los padres, las iglesias y las comunidades pueden ayudar a que los niños vengan a Jesús y experimenten su amor y gracia.

Conclusión

Dejad Que Los Niños Vengan A Mí es un mensaje de amor, aceptación y bienvenida.

Jesús amó a los niños y siempre mostró gran compasión y ternura hacia ellos. Debemos seguir su ejemplo y dar la bienvenida a los niños en nuestras vidas y corazones.

Dejad Que Los Perdidos Vengan A Mí Texto Biblico

Jesús ama a los niños y nos pide que los recibamos.

• Amor por los niños.
• Invitación a recibir a los niños.
• Recepción de los niños en la iglesia.

Debemos dar la bienvenida a los niños en nuestras vidas y en la iglesia.

Amor por los niños.

Jesús ama a los niños y nos pide que los recibamos. Esto se ve claramente en el texto bíblico de Mateo 19:14, donde Jesús dice: “Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de los cielos”.

Jesús no sólo dijo esto, sino que también lo demostró con sus acciones. En Marcos 10:13-16, Jesús bendijo a los niños y los tomó en sus brazos. También enseñó a sus discípulos que debían ser humildes como los niños para entrar en el reino de los cielos (Mateo 18:2-5).

El amor de Jesús por los niños es un ejemplo para nosotros. Debemos amar a los niños y darles la bienvenida en nuestras vidas y en la iglesia. Esto significa:

• Aceptar a los niños tal como son. Esto significa amarlos incondicionalmente, sin importar su edad, raza, género, origen étnico o discapacidad.
• Escuchar a los niños. Esto significa prestar atención a lo que tienen que decir y tomar en serio sus pensamientos y sentimientos.
• Pasar tiempo con los niños. Esto significa jugar con ellos, leerles cuentos y ayudarles con sus tareas escolares.
• Enseñar a los niños sobre Jesús. Esto significa hablarles de su amor, su gracia y su salvación.
• Orar por los niños. Esto significa pedirle a Dios que los proteja, los guíe y les ayude a crecer en sabiduría y estatura espiritual.

Cuando amamos a los niños, estamos siguiendo el ejemplo de Jesús. Estamos ayudando a crear un mundo en el que todos los niños son amados, aceptados y valorados.

Conclusión

El amor de Jesús por los niños es un poderoso recordatorio de que los niños son preciosos a los ojos de Dios. Debemos seguir su ejemplo y amar a los niños incondicionalmente, aceptarlos tal como son, escucharlos, pasar tiempo con ellos, enseñarles sobre Jesús y orar por ellos.

Invitación a recibir a los niños.

Jesús no sólo amaba a los niños, sino que también nos pidió que los recibiéramos. Esto se ve claramente en el texto bíblico de Mateo 19:14, donde Jesús dice: “Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de los cielos”.

• Recibir a los niños en nuestros corazones.

  Esto significa amarlos, aceptarlos y darles la bienvenida en nuestras vidas. Significa verlos como Jesús los ve: como preciosos e importantes.

• Recibir a los niños en nuestras iglesias.

  Esto significa hacer que nuestras iglesias sean acogedoras y amigables para los niños. Significa proporcionar instalaciones y programas que satisfagan sus necesidades y les ayuden a crecer en su fe.

• Recibir a los niños en nuestras comunidades.

  Esto significa crear un entorno en el que los niños se sientan seguros, amados y apoyados. Significa protegerlos de cualquier forma de abuso o negligencia.

Cuando recibimos a los niños, estamos siguiendo el ejemplo de Jesús. Estamos ayudando a crear un mundo en el que todos los niños son amados, aceptados y valorados.

Conclusión

Jesús nos invita a recibir a los niños en nuestros corazones, en nuestras iglesias y en nuestras comunidades. Debemos seguir su ejemplo y darles la bienvenida con amor, aceptación y apoyo.

Recepción de los niños en la iglesia.

Jesús nos invita a recibir a los niños en nuestras iglesias. Esto significa hacer que nuestras iglesias sean acogedoras y amigables para ellos.

• Proporcionar instalaciones para niños.

  Esto incluye salas de cuna, salas de juegos y aulas diseñadas específicamente para niños. También es importante tener baños y cambiadores limpios y accesibles.

• Ofrecer programas para niños.

  Esto incluye clases de la escuela dominical, grupos de jóvenes y campamentos de verano. Los programas para niños deben ser divertidos, atractivos y relevantes para sus vidas.

• Capacitar a los líderes de niños.

  Los líderes de niños deben ser personas cariñosas, pacientes y comprometidas con la fe. Deben estar capacitados para crear un ambiente seguro y acogedor para los niños, y para enseñarles sobre Jesús de una manera que puedan entender.

• Dar la bienvenida a los niños en los servicios de la iglesia.

  Los niños deben ser bienvenidos a participar en los servicios de la iglesia de una manera significativa. Esto puede incluir cantar canciones, orar y escuchar la predicación. También es importante proporcionar actividades para los niños durante los servicios, como libros para colorear, hojas de actividades y juguetes.

Cuando recibimos a los niños en nuestras iglesias, estamos siguiendo el ejemplo de Jesús. Estamos ayudando a crear un entorno en el que los niños puedan aprender sobre Jesús, crecer en su fe y desarrollar relaciones con otros cristianos.

Conclusión

Jesús nos invita a recibir a los niños en nuestras iglesias. Debemos seguir su ejemplo y darles la bienvenida con amor, aceptación y apoyo. Esto significa proporcionar instalaciones y programas para niños, capacitar a los líderes de niños y dar la bienvenida a los niños en los servicios de la iglesia.