Oye, ¿te has dado cuenta de que cuando escribes un texto argumentativo, tienes que elegir en qué persona hacerlo? Puede ser en primera, segunda o tercera persona, y cada una tiene sus propias caracterÃsticas y usos. Vamos a verlo más de cerca.
Primera persona: la más personal
Cuando escribes en primera persona, utilizas pronombres como “yo”, “mÔ y “nosotros”. Esto significa que estás compartiendo tus propios pensamientos, sentimientos y experiencias. La primera persona es ideal para textos en los que quieres expresar tu punto de vista de manera personal y emotiva.
Ejemplo: Mi experiencia personal con la discriminación racial
Segunda persona: hablando directamente al lector
Cuando escribes en segunda persona, utilizas pronombres como “tú”, “te” y “vosotros”. Esto significa que te estás dirigiendo directamente al lector y le estás invitando a participar en la conversación. La segunda persona es ideal para textos en los que quieres persuadir al lector de tu punto de vista o para crear una sensación de comunidad.
Ejemplo: ¿Por qué deberÃas votar por mÃ?
Tercera persona: la más objetiva
Cuando escribes en tercera persona, utilizas pronombres como “él”, “ella” y “ellos”. Esto significa que estás hablando de personas o cosas de manera objetiva, sin expresar tus propios pensamientos o sentimientos. La tercera persona es ideal para textos en los que quieres informar al lector sobre un tema o para presentar un argumento de manera lógica y racional.
Ejemplo: La historia de la Revolución Francesa
Cuándo usar cada persona
La elección de la persona en la que escribes un texto argumentativo depende del propósito del texto y del tono que quieras crear. Si quieres expresar tu punto de vista de manera personal y emotiva, utiliza la primera persona. Si quieres persuadir al lector de tu punto de vista o crear una sensación de comunidad, utiliza la segunda persona. Si quieres informar al lector sobre un tema o presentar un argumento de manera lógica y racional, utiliza la tercera persona.
Problemas y soluciones
Uno de los problemas que puedes encontrar al escribir un texto argumentativo es elegir la persona adecuada. Si eliges la persona equivocada, puedes confundir al lector o hacer que tu argumento parezca menos persuasivo. Para evitar esto, pregúntate cuál es el propósito del texto y qué tono quieres crear. Una vez que tengas claro esto, podrás elegir la persona adecuada.
Otro problema que puedes encontrar es mantener la coherencia en la persona que utilizas. Si cambias de persona a mitad del texto, puedes confundir al lector y hacer que tu argumento parezca menos creÃble. Para evitar esto, asegúrate de utilizar la misma persona en todo el texto.
Ejemplos famosos
Algunos ejemplos famosos de textos argumentativos en diferentes personas son:
- “Discurso de Gettysburg” de Abraham Lincoln (primera persona)
- “Carta desde la cárcel de Birmingham” de Martin Luther King Jr. (primera persona)
- “Un modesto propuesta” de Jonathan Swift (tercera persona)
- “El origen de las especies” de Charles Darwin (tercera persona)
Espero que este artÃculo te haya ayudado a entender un poco mejor el texto argumentativo en qué persona se escribe. ¡Hasta la próxima!
El Texto Argumentativo En Que Persona Se Escribe
Puntos importantes:
- Elección de la persona
Explicación:
La elección de la persona en que se escribe un texto argumentativo es importante porque puede afectar al tono del texto, la relación con el lector y la persuasividad del argumento.
Elección de la persona
La elección de la persona en que se escribe un texto argumentativo es importante porque puede afectar al tono del texto, la relación con el lector y la persuasividad del argumento.
-
Primera persona: cercanÃa y emoción
Cuando escribes en primera persona, utilizas pronombres como “yo”, “mÔ y “nosotros”. Esto significa que estás compartiendo tus propios pensamientos, sentimientos y experiencias. La primera persona es ideal para textos en los que quieres expresar tu punto de vista de manera personal y emotiva. También puede ayudar a crear una sensación de cercanÃa y conexión con el lector.
-
Segunda persona: participación y diálogo
Cuando escribes en segunda persona, utilizas pronombres como “tú”, “te” y “vosotros”. Esto significa que te estás dirigiendo directamente al lector y le estás invitando a participar en la conversación. La segunda persona es ideal para textos en los que quieres persuadir al lector de tu punto de vista o para crear una sensación de comunidad. También puede ayudar a crear un tono más informal y conversacional.
-
Tercera persona: objetividad y autoridad
Cuando escribes en tercera persona, utilizas pronombres como “él”, “ella” y “ellos”. Esto significa que estás hablando de personas o cosas de manera objetiva, sin expresar tus propios pensamientos o sentimientos. La tercera persona es ideal para textos en los que quieres informar al lector sobre un tema o para presentar un argumento de manera lógica y racional. También puede ayudar a crear un tono más formal y académico.
En última instancia, la elección de la persona en que escribes un texto argumentativo depende del propósito del texto, del tono que quieras crear y del público al que te dirijas.